18 Dic Detección y Diagnóstico
¿Qué causa los TEA?
La investigación actual establece que no existe una sola causa para explicar la gran variedad de TEA, sino que se trata de una etiología multifactorial, aunque existe una evidencia clara de que la causa es biológica y causal, por lo que no existe ninguna relación con las pautas educativas de los padres. La influencia genética se evidencia con la existencia de 4 varones con TEA por cada mujer, así como que los factores sociales y culturales no influyen de ninguna manera en la aparición del cuadro. Probablemente puedan existir otros factores ambientales que influyen en el desarrollo, aunque la investigación no ha determinado cuales.
¿Cómo y cuándo detectarlo?
Aunque los TEA aparezcan probablemente desde el nacimiento, no existen pruebas médicas ni biológicas para su detección y no es hasta los 18-24 meses cuando puede detectarse mediante la observación de síntomas tempranos de alerta:
Comunicación: responder al nombre cuando es llamado, comprensión del lenguaje, ausencia de respuesta a la comunicación no verbal, limitación en el uso del contacto ocular y ausencia del uso de gestos como señalar.
Social: limitación en el interés por los otros y respuestas limitadas a otras personas, ausencia de imitación, alteración en la interacción social, falta de interés por compartir sus intereses y alegría, limitación en el desarrollo del juego simbólico, así como en la expresión y comprensión de emociones.
Intereses repetitivos y estereotipados: respuesta inusual a la estimulación sensorial, movimientos motores extraños y repetitivos, juego repetitivo y resistencia al cambio.
Si el niño o niña no mostrase algunos de las siguientes señales de alerta, debería ser derivado a un servicio de evaluación y diagnóstico:
- A los 12 meses de desarrollo, no balbucear, utilizar gestos como señalar o responder a su nombre.
- A los 18 meses, no emitir ninguna palabra.
- A los 24 meses, no emitir frases de dos palabras espontáneamente.
- Cualquier pérdida de lenguaje o habilidades sociales a cualquier edad.
El diagnóstico de TEA tiene que ser realizado por profesionales especializados, con el objetivo de establecer un programa adecuado de apoyos individualizados para la persona, y que implique una evaluación directa de la persona con TEA, así como una entrevista a la familia, con pruebas específicas para la evaluación de TEA. El proceso de evaluación tiene que estar centrado en determinar las limitaciones así como destacar los puntos fuertes que ayuden a establecer apoyos adecuados para la persona.
¿Cómo se detecta el TEL?
Es difícil identificar un TEL antes de los tres años, e incluso a esta edad es necesario ser cautos en la evaluación. Cuando el lenguaje verbal no aparece, se desarrolla lentamente para la edad cronológica, o aparece distorsionado, se deben descartar otras causas antes de afirmar su naturaleza específica y llegar al diagnóstico de TEL.
Para poder realizar un diagnóstico de un Trastorno Específico del Lenguaje se deben descartar otras causas asociadas al déficit del lenguaje mediante una evaluación del lenguaje.
Las hipoacusias, la deficiencia mental e incluso la privación socio afectiva, pueden ser algunos de los factores que estén en el origen de un TEL. Por ello, es necesario realizar una valoración del nivel de comprensión y expresión en relación con la edad cronológica y mental y una evaluación de las dimensiones formal y funcional del lenguaje mediante pruebas psicolingüísticas estandarizadas.
Una vez descartadas otras causas, la evaluación debe centrarse en valorar la comprensión y expresión, así como en explorar las dimensiones afectadas: las formales (fonológica, léxica y morfosintáctica) y/o funcionales (semántica y/o pragmática).
Además, una adecuada evaluación del lenguaje debe conllevar también una valoración de aspectos complementarios (inteligencia, deprivación socio-afectiva, etc.) que nos permitan descartar hipótesis alternativas al TEL e iniciar el tratamiento lo antes posible.
Independientemente de que el alumnado que se evalúe derive posteriormente en un TEL o en otra dificultad, deben tenerse en cuenta los siguientes criterios de valoración para el inicio de la intervención logopédica:
- No dice ninguna palabra inteligible a los dos años además de mamá y papá.
- Tiene un vocabulario limitado a unas cuantas palabras a los tres años.
- Emite enunciados de sólo dos palabras a los cuatro años.
Como todos los especialistas insisten, la detección precoz es un factor fundamental para el tratamiento y la obtención de resultados.
Para más información le recomendamos nos llame y solicite una cita con el especialista y así poder realizar una evaluación de la propia persona.