01 May Misión: !!Cortarse el pelo!!
1. Anticipación = Disminución de ansiedad
Como bien es sabido, la anticipación es uno de los pilares fundamentales en la vida de la mayoría de vuestros peques, sobre todo si se trata de una actividad o situación nueva, ya que el no saber qué va a pasar, puede provocarle altos niveles de ansiedad.
2. Problemas sensoriales
Muchos de nuestros niños tienen problemas sensoriales y, sean del tipo que sea, debemos de tenerlos en cuenta.
Los ruidos y olores: ya sea en casa o en la peluquería, pero sobretodo en la peluquería conviven a la vez muchos estímulos sonoros y olfativos que pueden llegar a ser muy molestos y ser percibidos por vuestros peques como dolorosos (el olor de los productos de peluquería, el sonido/vibración de la máquina de cortar el pelo, las tijeras, el hilo musical, el ruido proveniente de otros clientes, etc.)
El contacto físico: al igual que con los ruidos, el contacto físico puede ser percibido como un estímulo verdaderamente doloroso (dedos del peluquero, el contacto del peine, las tijeras o la máquina, el contacto con el agua o pulverizador, la toalla en los hombros, etc.)
Equilibrio y problemas vestibulares: muchos de los peques tienen problemas en la integración sensorial vestibular, es decir, problemas de equilibrio y coordinación, por lo que, a la hora de cortarse el pelo, hay que tener en cuenta los movimientos de cabeza que el niño debe realizar, la altura de la silla (si toca con los pies en el suelo o no, si puede apoyarlos o no, etc.)
3. Desconocimiento
El niño simplemente puede no entender porque se ha de cortar el pelo, quizá crea que si lo cortamos no volverá a crecer, o que será verdaderamente doloroso; por ello, no hay que olvidar y, sobre todo, si se trata de una actividad nueva, darle una explicación, contarle qué, cómo, cuándo y por qué se ha de cortar el pelo.
Para ayudaros a abordar este problema os proponemos unas pautas a tener en cuenta. Hay que señalar que cada niño es diferente pero en todos los casos estas pautas te ayudarán a conocer mejor la causa del problema y por tanto, dar una solución concreta y específica para tu hijo.
Anticipación de la actividad mediante un calendario o con su agenda visual, señalando el día en que irás a la peluquería para que el peque sepa que va a ocurrir y cuándo.
Role playing (ensayar) de la situación para que el peque se vaya familiarizando con los materiales, el lugar, el peluquero/a (si es posible). Podemos ir varias veces antes a la peluquería a conocer el lugar, a que el peque conozca al peluquero/a, que conozca y manipule los materiales, etc. También podemos practicar en casa con muñecos, ver vídeos y/o fotos, cortando diferentes tipos de materiales (papel, cartón, plastilina, chuches… ¡incluso el propio pelo!)
Hacer una historia social de cortarse el pelo, ya sea en casa o en la peluquería.
Secuenciar la actividad: secuenciar mediante apoyo visual todo el proceso (llegamos, nos sentamos, el peluquero nos lava el pelo, etc.) e ir enseñándoselo y narrándoselo al peque para que sepa en cada momento qué es lo que va a ocurrir.
Sistema de ganancia de puntos/premio: podemos aprovechar la secuenciación de la actividad para ir poniéndole puntos al peque por cada logro conseguido y al finalizar la actividad podemos premiarle con aquello que hayamos pactado con él.
Si es posible podemos utilizar cualquier cosa que al peque le guste y le entretenga durante la actividad (ver un vídeo en el ipad/Tablet, un libro, jugar con los rulos de la peluquería, etc.)
Informar al peluquero para que tenga en cuenta todo lo comentado al principio de este escrito y que nos ayude en todo lo posible (altura de la silla, tijera vs máquina, champús, ruidos, darnos cita en un horario más tranquilo, ect.)